Capítulo 428 Al menos mi cuerpo le pertenece a ella
Quería parar el taxi. No quería dejarla marchar, ya que tenía muchas cosas que contarle. Quería que ella supiera que nunca había tenido la intención de abandonarla, y que no había pasado nada entre Xia Keke y él en la residencia Xia.
Sin que él lo supiera, ella se había convertido en parte de su vida y de su carne. Pensó que no podía renunciar a ella. Después de todo, había soportado tanto dolor a lo largo de los años y se había acostumbrado a él. La oscuridad y la soledad formaban parte de su vida; le seguían a todas partes. Sin embargo, ella fue una agradable sorpresa en su vida. Le proporcionó calor, dulzura, cuidados y seguridad. Era como un rayo de sol que le iluminaba. Una vez pensó que no estaba abandonado por Dios, y que tenía derecho a vivir una vida feliz y bendecida como los demás. Lamentablemente, todo era como burbujas de ensueño bajo el sol. Estallaron al tocar su dedo, después de lo cual despertó de su sueño.
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