Capítulo 100 Escuchen, no se muevan
Genaro estaba irritado por su grupo de guardaespaldas inactivos. Se quedaron parados en el sitio y no hicieron nada para ayudar. ¡Aquello era increíble!
—¡Sí, sí! ¡jefe! —Unos cuantos guardaespaldas se apresuraron a responder a Genaro. Se dieron la vuelta y le gritaron a Antonio—: Chico, quédate quieto. Nuestro jefe nos ha pedido que te golpeemos.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread