Capítulo 142 El impulso es un monstruo

Antonio aún estaba indeciso, pero Fabiola ya se había acercado a él y se acurrucó en sus brazos mientras lo besaba suavemente... La temperatura en la habitación subió repentinamente de forma erótica. Fabiola se aferró al cuello de Antonio y se negó a soltarlo. Antonio estaba un poco nervioso, pero se sentía aún más emocionado y emocionado. Los pensamientos de extrañarse mutuamente en los últimos días los habían llevado a la pasión.