Capítulo 886 Abrazando un muslo
Antonio Salas rodó los ojos. Recordó que el Dios de la Guerra siempre era agresivo y combativo. Nunca pensó que después de cuarenta y dos generaciones, sus descendientes aún tendrían la misma personalidad.
"Provincia de Tianxuan, este emperador definitivamente regresará, pero no ahora. Antes de eso, quédate honestamente en la Provincia de Nancang. Si es necesario, este emperador vendrá a buscarte."
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