Capítulo 57 ¿Quién era, entonces, la otra mujer?

Gloria estaba lista para ir a casa, ya estaba dada de alta y tenía a Ernestina, quien fue a ayudarla a alistarse y empacar, guardando los últimos objetos en su maleta. En ese momento, Gloria entró al baño y se llevó su celular con ella. Iba por fin a revisar las grabaciones de las cámaras que había colocado hacía algunos días. Notó que ninguna de las cámaras tenía señal y todas grababan en negro. «¿Qué diantres? Tendré que ir a revisar las cámaras», pensó. ―Señora De la Vega, ya está todo listo. Cuando usted diga, nos iremos de aquí ―dijo Ernestina con un gesto de amabilidad.