Capítulo 473 Enseñar a cazar en lugar de suministrarles comida

Delfina se sentó en el trono. La pileta y el espejo estaban frente a ella, de modo que su rostro mortalmente pálido se reflejaba en el espejo. Sus cejas estaban muy fruncidas y había una expresión forzada en su rostro mientras luchaba una batalla interior. En ese momento, tuvo algunos recuerdos borrosos en su mente, y pudo recordar haber escuchado ruidos de alguien que desplazaba las rocas rotas que tenía encima antes de caer inconsciente. Le dolía la cabeza por el ruido.