Capítulo 99 Ella se desvanece (parte 1)

Había pasado un mes de nuestra reconciliación y era Mitali quien deseaba estar cerca de mí, pero aún no soportaba a su propio hijo, no aceptaba que Marco se le acercara, pero al dormir me tocaba sacarla del cuarto de Marco y era evidente que lloraba. Siempre abrazaba al niño, se aferraba a Marco. Su llanto en silencio se había intensificado y me tenía preocupado. Pasaba caminando por toda la casa en el día como alma en pena, debía reconocer que a veces lo parece. Desde nuestra reconciliación su aspecto cambió y no tocaba ese tema, ella no quería escuchar, era insensata y no soportaba mi desprecio a lo que crecía en su barriga. Nuestra familia era una efímera situación. No podía tenerla lejos, necesitaba dormir a su lado, seguimos amándonos, aunque no habláramos.