Capítulo 79 Quieren a nuestros hijos (parte 1)
Desperté en la madrugada, unos golpes en la puerta llamaron mi atención, dejé a mi esposa en la cama, cerré la puerta para que descansara y abrí la puerta, Tomás ingresó, nos sentamos en la sala que había en la recámara. Mi fiel amigo tenía el ceño fruncido, eché un vistazo a la habitación de mis hijos y dormían en las camas.
—Duermen tranquilos, —se levantó del mueble y salió al balcón—. ¿Cómo sigue la señora?
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread