Capítulo 46 Soy el portador de las alas sagradas
Abrí mis ojos, había una gran ventana, estaba boca abajo, cubierto por una manta de plumas, me sentía tan bien, ya no había dolor, volví a quedarme dormido una vez más, así pasé un tiempo, dormía y despertaba.
Era levemente consciente del pasar los días, las noches, no lograba mantenerme despierto por más de unos segundos hasta que en una de esas lo logré, al sentarme, vi la gran habitación, era antigua, era extraño, tal vez esto parecía una locura, pero me resultaba familiar. El padre dormía en un sofá, al instante ingresó el señor… recordé lo sucedido en el aeropuerto.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread