Capítulo 13 Cumpliendo sus caprichos

Le pregunté a Germán donde quedaba un supermercado y la dirección de un restaurante, quedaba a dos cuadras del edificio. Decidí cenar, mañana se harían las compras. Entramos a un restaurante italiano, la señorita se mantuvo muy callada, solo habló para solicitar su plato de pastas, yo pedí unos raviolis con salsa boloñesa. Me agradaba el silencio, pero el que sosteníamos la señora y yo me incomodaba. Nos tomamos dos copas de vino, mientras cenábamos. Pagué la cuenta, regresamos por el mismo camino hasta el apartamento sin hablar una sola palabra. Hacía mucho frío, ella se acercó un poco más y otra vez el fuerte dolor lo sentí en el estómago, me alejé de manera brusca, al hacerlo el dolor se fue.