Capítulo 1573 ¡Tú y Tomás pueden ser reclusos juntos!
Simón nunca había visto a una Leticia tan indefensa. Aunque su postura era de autoprotección, tal postura sólo haría que los hombres quisieran conquistarla aún más.
Quería conquistarla cuando ella no era capaz de resistir en su profundo sueño. Extendió la mano, con las yemas de los dedos temblando un poco, y frotó poco a poco el rostro de Leticia, como si quisiera experimentar cuánto amor se escondía bajo su delicada piel: parecía derretirse al contacto con las yemas de sus dedos.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread