Capítulo 57 ¡Emergencia! ¿La han drogado?

Abanicándose con las manos, sintió que ese calor no sólo no disminuía, sino que empeoraba, ya que la invadía y le subía a la cabeza. La tarde de principios de otoño debería ser fría y, sin embargo, el rostro de Sofía estaba enrojecido. Poco a poco, no podía quedarse quieta, así que se apoyó en la pared mientras respiraba hondo y de forma constante. De inmediato, se dio cuenta de que algo había ido mal durante la cena. Pero ¿qué había sucedido exactamente? «¿Por qué los demás están bien y yo soy la única que experimenta esta reacción?» Un pensamiento cruzó de repente su mente, y se le ocurrió a Sofía que había sido el jugo de naranja. Mateo debía de haberle puesto algo, porque ella sabía que todos había comido todos los platos que se sirvieron, pero ella era la única que bebió jugo de naranja. Además, fue Mateo quien siguió sirviéndoselo con entusiasmo. Por lo tanto, es muy probable que le haya añadido algo mientras se lo servía.