Capítulo 1446 ¿Quién pagará por su sufrimiento?
En ese momento, Tomás se vio inmediatamente ahogado en un torrente de recuerdos. Estaba allí de pie y era como si mirara a la niña del pasado, de corazón puro, amable e inocente. Se había armado de valor para aceptar con valentía toda la malicia del mundo, apretando los dientes mientras le seguía... Sin embargo, el mundo le pagó con más dolor y sufrimiento. Era como si pudiera ver a Lucía caer al suelo después de ser arrastrada por varios estudiantes del instituto. La patearon, le dieron puñetazos y la maldijeron, pero nadie dio un paso al frente para ofrecerle una mano amiga. Estaba tirada en el suelo y su frágil cuerpo parecía un cristal destrozado que no se podía recomponer. Esos recuerdos se convirtieron en una tormenta y fue como si Tomás recibiera una puñalada por la espalda de cada uno de ellos. Se tambaleó un poco y cuando llegó a la puerta, notó que los ojos de Lucía estaban inyectados en sangre.
«Ahora por fin puede levantarse; por fin puede levantar la mano; por fin puede vengarse de esos alumnos del instituto que la empujaron, la acosaron y la reprimieron. Ojo por ojo, diente por diente... ¡Por fin puede vengarse de ellos y devolverles bofetada a bofetada!» Lucía abofeteó a Micaela una bofetada tras otra y la cara de Micaela estaba roja por completo. Era como si se hubiera vuelto loca.
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