Capítulo 1266 Un festín visual y un encuentro casual en el aire
En algún momento, el nombre asociado a Tomás dejó de ser Lucía. Parecía que todo el mundo había reconocido tácitamente a Micaela como la compañera de estudio de Tomás, y sólo ella existía en su pasado, no Lucía.
«¿Y qué hay de... mí?» Aunque había reajustado su condición mental muchas veces, todavía se sentía herida por esta fría y dura verdad. En ese momento, apretó el puño, frunció los labios y volvió a su asiento. Al ver la mirada algo perturbada en su rostro, Agustín frunció el ceño.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread