Capítulo 1180 Mi vida no tiene nada que ver contigo
Lucía permaneció tranquila bajo su mirada escrutadora, aceptando las sospechas y los dedos que la señalaban mientras seguía a Alejo hasta su despacho. Una vez que se sentaron en el salón, Juan Pablo respiró.
—Hay mucha presión. Todo el mundo nos mira.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread