Capítulo 1158 ¡Cuidado con lo que dices!
Al oír esto, la expresión de Micaela cambió y se agarró con fuerza al brazo de Tomás.
Todo esto fue captado por Lucía, en lugar de decir algo al respecto, sonrió y se apoyó en Paloma. Su belleza era asombrosa, siendo el centro de atención, la joven se arregló con tranquilidad las mangas y se apoyó de manera casual en el hombro de su amiga. Como una pareja de mejores amigas, se apoyaron la una en la otra. Sus piernas eran largas y delgadas, su postura era relajada, no parecía en absoluto afectada como lo haría una chica que se ha encontrado con alguien a quien solía amar. Riéndose, continuó.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread