Capítulo 1145 No soporto verte marchar, dame un abrazo
Aquella noche, Lucía compró un billete de avión para dos días más tarde antes de reservar unos asientos en el bar pasando su tarjeta. Llamó a todos los buenos amigos que había hecho durante su estancia en Australia; eran gente muy diversa. Todos se quedaron atónitos cuando vieron que Lucía traía a dos hombres con ella.
—Bueno, ¿cuál es tu novio? —Una chica se rio mientras abrazaba a Lucía—. Vamos, cuéntalo. De repente nos has llamado al bar mientras traías a unos amigos varones.
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