Capítulo 1111 ¡Si supieras defenderte!
Juan Pablo no parecía estar tratando la situación como una broma, y el propio Héctor empezó a tomárselo en serio también. Lucía seguía sentada en silencio cuando él se volvió en su dirección. Parecía haberse derrumbado por completo tras la marcha de Tomás; ya no parecía estar en contacto con el mundo que la rodeaba, y no parecía que fuera a responder a nada de lo que estaba ocurriendo a su alrededor en ese momento. Héctor tuvo que agarrar la mano de Lucía para llamar su atención, y sólo entonces volvió a la realidad. Como un animal herido y traumatizado por su atacante, estaba tan asustada que estuvo a punto de apartar su mano de él en cuanto vio a Héctor frente a ella.
—Lucía. —Llevaba una expresión severa en el rostro mientras decía—: Dime la verdad: ¿has notado a alguien que pueda haberte estado siguiendo?
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread