Capítulo 1009 ¿Qué hay de malo en ser un asesino?
La daga se clavó en el cuerpo de Máximo sin dudarlo y todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos. No hubo ni un segundo de vacilación por parte de Sofía. Su corazón se había marchitado hacía tiempo, así que, para ella, apuñalar a alguien con una daga no era gran cosa.
Incrédulo, Máximo se agarró el estómago con las manos. Mirando la daga que se clavó en su cuerpo, no pudo evitar temblar como una hoja de álamo. De inmediato, el dolor se apoderó de su mente. Nunca había esperado que Sofía hiciera eso. Sin embargo, si una persona se viera obligada a acorralarse, ya no tendría escrúpulos.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread