Capítulo 1630 Hay algo raro en el vino
Paloma, con su mirada aguda, reconoció a Fátima al instante. La princesa de la Familia Ledesma, envuelta en misterio y ambición. Su presencia no auguraba nada bueno. ¿Acaso resentía que Tomás y Lucía le hubieran robado el centro de atención durante la declaración de su prometido? El aire se espesó con tensiones no dichas, y Paloma se preparó para lo que vendría.
Lucía, imperturbable, observó a Fátima con una indiferencia que cortaba como el filo de una navaja. Para ella, todas las mujeres eran meras sombras, intercambiables y sin relevancia. No tenía tiempo para amistades superficiales; solo confiaba en sus propias amigas, aquellas que habían demostrado lealtad en las trincheras de la vida.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread