Capítulo 909 Libérame una vez que esté muerto
La expresión de Alex se puso rígida cuando escuchó eso, parecía haber sido sorprendido por el comentario de su hermana. Después de todo, desde su punto de vista, era una mujer que siempre lloraba por él y nunca podría sobrevivir sin él. «¿Por qué... se pone una armadura de espinas para resistirme hoy?». Se situó en lo alto de la escalera mientras miraba hacia abajo con una sonrisa en la cara. Luego, la miro, estaba tanteando mientras se ajustaba la ropa; la observaba como si fuera un perro. Entonces, respondió con voz grave:
—María, no hagas que parezca que te compadeces de ti misma. Hay mucha gente agraviada en este planeta, pero ninguna es tan desvergonzada como tú.
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