Capítulo 206 ¡Puedo perdonarlo, pero no quiero!
Dinosaurio Verde hizo tanto ruido que hizo temblar a todos. La señora Ledesma nunca se había opuesto abiertamente frente a un público tan grande desde que era una señora de una familia rica y reconocida. La cabeza de su hijo estaba vendada y empapada de sangre, e incluso había un grupo de personas protegiendo a la mujer que causó todo este alboroto.
—¡¿Y qué si estoy causando una conmoción en la estación de policía?! —María resopló furiosa—. ¡Estamos haciendo un favor a la sociedad golpeando a gente sin ley como tú!
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