Capítulo 187 Sólo siéntate
Mientras tanto, la vida de Patricio en casa de Sofía era mucho más fácil. Desde que se acostumbraron a la rutina diaria del otro, los tres eran como una familia. A veces, después de recoger a Tomás de la escuela, Sofía cocinaba para ellos. Cuando Patricio salía de su habitación, veía que la madre y el hijo le ayudaban a llenar su cuenco de arroz y colocaban los cubiertos en su sitio, como si esperaran al hombre de la familia. Tomás también gritaba:
—¡Tío, ven y comamos juntos!
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread