Capítulo 38 ¡No estés tan satisfecha contigo mismo!
Se dio la vuelta para marcharse después de decir su parte, con sus ropas sonando en el viento. La delgada y frágil figura de Sofía perdía estabilidad en medio de la brisa helada, pero se mantenía decidida y firme.
Era la segunda vez que Lucas observaba a Sofía darse la vuelta para marcharse, y cada vez que se daba la vuelta, le parecía que lo dejaba aún más lejos...
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