Capítulo 144 No es verdad

Al llegar a casa, después de pasar por el triste ascensor y el oscuro pasillo, Luci descubrió que su hermano estaba en casa cuando vio la televisión encendida en un canal que ni le interesó fijarse y la cocina desbordaba luz hasta la sala. Luci con el pecho pesado y un profundo sentimiento de aflicción dejó su mochila en el suelo cerca del sofá y, tras bajarle un poco de volumen a la TV en el camino, entró en la cocina y se quedó en el umbral de la puerta. Su hermano estaba completamente solo en la cocina, le daba la espalda y parecía muy concentrado condimentando un par de pedazos de carne y con mucha gracia y habilidad dejándolo en la cocina. Luci lo observó por lo que sintió unos pocos minutos en donde solamente veía los músculos de la espalda de Sam flexionarse y contraerse mientras se movía con energía por la cocina. Mientras revolvía, probaba y picaba comida, Luci simplemente sonrió con ironía por lo normal que Sam lucía, por lo normal que ella se sentía, pero la maldad que corría por sus venas no era... simplemente de ese mundo.