Capítulo 31 Se viene una fiesta

Sofieh volvió a morder su manzana mientras miraba detrás de ella a Halcyon, quien acababa de lanzarse hasta el suelo para evitar que el balón tocara el suelo. – Solamente que extraño a la Luci que le gustaba coquetear con chicos y divertirse. ¡Vamos! Incluso extraño verte fumar y sabes que nunca aprobé que te mataras lentamente –Luci no pudo evitar rodar los ojos. No lo había dejado de hacer, simplemente lo hacía a medianoche cuando nadie la podía ver y mucho menos reñir–. Se supone que yo soy la chica tímida y controlada por sus padres, y tú la rebelde, de buen corazón, que me enseña a vivir. ¡Y soy yo la que te está hablando sobre una fiesta! –Sofhie hizo un ademán de asco contra la computadora que descansaba en la mesa junto a la mano de Luci, pudo ver la mirada que ponía siempre cuando estaba a punto de reñirla–. ¡Pero desde que empezaste a escribir ese libro sobre vampiros no sales de ti!