Capítulo 1842 Malas noticias
Cuando Ye Yuan volvió a abrir los ojos, se encontró de vuelta en el dormitorio de la casa. En ese momento, ya había amanecido con la luz brillante del sol caldeando. Ella intentó moverse, solo para darse cuenta de que estaba en el abrazo firme y cálido de un hombre. Miró hacia arriba y vio la cara ampliada de Gu Longfan. El hombre seguía dormido con los brazos en torno a ella. Aunque ya eran las 8 de la mañana, era la primera vez que él no madrugaba. Mientras que Ye Yuan intentaba apartarle y liberarse, el hombre de repente estrechó los brazos en torno a su cintura y una voz ronca dijo:
—¿Te has despertado ya? No te muevas. Quédate conmigo un poco más. —Ye Yuan alzó la mirada, dándose cuenta de sus ojos dormidos que seguían cerrados.
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