Capítulo 1759 Vida de rico
Fue entonces cuando Ye Yuan vio una delicada caja en su mano. Era un regalo. Ye Yuan abrió la caja, y unas cuantas grandes perlas se cayeron, desparramándose por la alfombra. «¡Oh, Dios mío!». Ye Yuan estaba sorprendida. Las perlas de la alfombra eran tan grandes como huevos de ganso. Brillantes, iluminaban todo el salón. Una perla costaba diez mil, y ahora había tantas allí. Ye Yuan había sido mimada todos esos años, y había visto muchos objetos lujosos en la industria del espectáculo. Había visto perlas antes, pero esta era la primera vez que veía tantas. La vida de los ricos quitaba la respiración. Ye Yuan se estiró y cogió dos perlas. Parpadeó y miró al hombre:
—Presidente Gu, ¿son para mí?
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