Capítulo 1659 Moriré matando
Gu Longfan nunca se molestó en ocultar el hecho de que se sentía atraído por la belleza de Ye Yuan. Aunque Gu Longfan era consciente de que Ye Yuan no amaba a nadie de momento, él quería saborear un poco de afecto de ella. Gu Longfan interpretó su silencio como consentimiento para que él siguiera adelante. Cuando Gu Longfan abrió los ojos otra vez después de besarla un rato, sus ojos parecían cubiertos por una capa de lujuria mientras le decía con voz rasposa:
―¿No sabes abrir la boca?
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