Capítulo 1652 Falsa alarma y última canción de amor
Con las manos en los bolsillos de sus pantalones, Lu Yuzhen se quedó parado en el umbral de la puerta un rato y luego se giró para irse. Xia Micheng se quedó sin palabras. Mirando su cuerpo grande, hizo una mueca y pensó que su marido era poco romántico. Ella quería llamarle, pero se frenó ante lo que vio. Lu Yuzhen volvió a la habitación y cerró la puerta. Luego se desabrochó la camisa con los dedos finos y se acercó a ella. Xia Micheng se quedó aturdida mientras sus pestañas pestañearon:
―¿Q… q… qué haces?
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