Capítulo 418 Una buena oportunidad
La mañana siguiente, Xia Micheng se despertó descubriendo que estaba en la cama. No podía recordar cómo acabó allí, no importaba lo mucho que lo intentara. Pensó que pudo sufrir insomnio y pesadillas la noche pasada, pero ella durmió bien. La hinchazón de sus ojos se había ido también.
—Abuelo, voy a la residencia Xia. No te preocupes. ¡Les haré pagar todas sus maldades!
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