Capítulo 399 Pillados in fraganti
Las pupilas de los ojos de Li Qianhui se contrajeron y después se dilataron mientras su furia ardía en su pecho. Si ella hubiera podido transcenderse en la foto, lo habría hecho y destruido a su marido y la mujer. Esta era la explicación de por qué Xia Chunyang rara vez venía a casa últimamente, tenía una amante y estaba pasando la mayor parte de su tiempo con ella. Como hombre maduro en la cincuentena, se quedaba sin energías cuando regresaba, por lo cual no iba a la habitación de Li Qianhui.
Li Qianhui agrandó la cara de la mujer en su móvil y pronto reconoció que era Kong Peixian, la que había sido la amiga de su hija. Recordó que Kong Peixian no venía de una familia adinerada. Nunca se le había ocurrido que esta mujer tuviera tanta caradura como para seducir el padre de su compañera de clase. Las bolsas de compras en las manos de Xia Chunyang obviamente contenían artículos de lujo caros. «Podía disfrutar de la vida solo con acostarse con un hombre adinerado. ¡Qué perraca!».
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