Capítulo 1982 La llegada de Xiao Cheng

—¡Atrás! Salgan del paso, ¡viene el señor Xiao! —Los hombres de negro apartaron a los parroquianos—. Si saben lo que les conviene, no se metan en su camino. Todos los clientes eran personas ricas y poderosas, pero la mala reputación de Xiao Cheng los asustaba y por eso retrocedieron sin dudarlo. Se oyó el sonido de unos pasos pesados, quizás generados por un par de botas, y finalmente un hombre alto y robusto apareció en la puerta. Era el mismísimo Xiao Cheng, vestido con una camiseta negra ceñida que le realzaba los músculos, un pantalón con un cinturón y un par de botas, todo del mismo tono. Cualquiera que posara la mirada sobre él lo hubiera considerado atractivo. Como era de esperarse, la llegada del hombre causó una conmoción generalizada.