Capítulo 1926 Solo debemos esperar
Antes de que pudiera volver a gritarle, Ye Yuan se chocó contra el pecho de Gu Longfan, que se había detenido de repente y había girado, por lo que no pudo esquivarlo a tiempo. Entonces, él usó dos dedos para levantarle el mentón y se acercó a su rostro.
—Esposa mía, ya que te rehúsas a creer que estamos casados, ¿quieres que vayamos a casa a que te lo demuestre?
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