Capítulo 127 La señorita Ibáñez
Cuando por fin llegaron a la hacienda, Marcos se apresuró a contactar a los del interior de esta, pues no dieron aviso previamente de que irían para evitar cualquier tipo de fuga de información y volverse vulnerables al revelar que saldrían de la seguridad de la mansión.
Al identificarse y entrar, Marcos se aproximó a toda velocidad a dejar a Javier en la entrada de la casa. Se bajó del auto y se acercó a abrir la puerta trasera, cuando Javier le dijo:
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