Capítulo 670
Mucho después de la salida del sol, Vetta yacía en su cama mirando por la ventana. Sus ojos estaban hinchados y no le quedaba fuerza en su cuerpo.
Había estado llorando todo el camino de Mombana de regreso a Salem, durante toda la noche. Las disculpas de Danika la habían tomado por sorpresa. Fue tan inesperado. Tan inesperado como escuchar su nombre de sus labios.
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