Capítulo 50
-Intentar irte con nosotros es imposible-, continuó la señora Livia. -Significaría que la bestia se liberara y nuestra sangre manchara estas paredes. Además, tu alivio es solo temporal. Aún necesitas soportar este calor. Si tus piernas te trajeron hasta aquí, entonces tu cuerpo ha elegido a la bestia para su satisfacción. Y solo puedo aconsejarte que sigas el camino que te marca tu cuerpo.
Un gruñido aterrador resonó detrás de ellas. Emeriel lo miró, su miedo evidente. -No tengo ni idea de en qué estaba pensando-, susurró, impotente.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread