Capítulo 622 Este ligero sufrimiento no es suficiente
Dado que Sebastián había respondido con tanta insistencia, Saúl no se atrevió a retrasarse más. Pisó el acelerador y forzó el motor para adelantar al otro auto blanco. Desviándose de lado, bloqueó toda la carretera con su auto. El auto blanco frenó de inmediato y se detuvo con brusquedad. Sebastián levantó los ojos hacia el espejo retrovisor y frunció los labios.
—Ve y dile que me gustaría conocerla.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread