Capítulo 637 Ayúdame a hacer algo
Edgar dejó de prestarle atención al resto de la junta. Después de que ésta terminó, despidió a la multitud y de inmediato abandonó la sala con sus documentos.
Su asistente ya había instalado a Armando en la sala de juntas junto a su oficina. Cuando llegó, pudo escuchar risas saliendo de su oficina. Abrió la puerta y Armando estaba sentado en el sillón sonriéndole a la secretaria frente a él, mientras ella también sonreía con timidez. Después de notar su llegada, la sonrisa de la secretaria desapareció, se inclinó con sutileza y salió de la habitación.
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