Capítulo 30 La abuela quiere conocerte
Sebastián frunció el ceño un poco al ver el rostro asustado de Miranda, pues nunca se hubiera imaginado que reaccionaría de esa manera; después de un momento, arqueó una ceja y dijo:
—No sé por qué te sorprende tanto si también vivo aquí. —Mientras hablaba, Sebastián comenzó a recoger los papeles del piso y al leer los encabezados de los documentos, se dio cuenta de lo que estaba haciendo.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread