Capítulo 107 No es asunto tuyo
Luego del fuerte mordisco que recibió, Sebastián hizo un gesto de dolor y su cuerpo se encogió hacia atrás. Al ver la oportunidad, Miranda lo empujó como pudo, volteó, abrió la puerta y salió corriendo de la tienda.
Un gran pliegue se formó en el ceño de Sebastián. Sin prestar atención al dolor en sus labios, salió corriendo tras ella y la alcanzó a unos pasos cuando la tomó del brazo.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread