Capítulo 161 ¿La taza está demasiado caliente para manipularla?
Con cada paso, los tacones de Avery marcaban un ritmo furioso sobre el desgastado linóleo, haciendo eco en el estrecho apartamento de ella y de su madre, que se había convertido más en una prisión que en un refugio. "¡Madre!" Su voz era aguda y cortante, atravesando el aire viciado como un cuchillo que busca su objetivo.
Dora estaba recostada en un sofá raído, mientras el parpadeo del televisor proyectaba sombras macabras en su rostro. Tomó un sorbo de té, imperturbable, una reina exiliada entre muros en ruinas. "¿Qué es?" Las palabras destilaban desinterés.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread