Capítulo 43 El accidente
La furia de la naturaleza se derramó con fuerza implacable, azotando el mundo exterior. El ruido ensordecedor del trueno resonó en el cielo, ahogando todos los demás sonidos. Nubes espesas y oscuras se acercaron y se tragaron el cielo azul que alguna vez estuvo despejado. Con cada relámpago, las sombras danzaban sobre el pavimento. Cuando la lluvia comenzó a caer a cántaros en las calles, la gente corrió a refugiarse y sus pasos se aceleraron en busca de algún refugio disponible. El furioso aguacero fue un catalizador del caos, provocando que el tráfico intenso obstruyera las bulliciosas calles de la ciudad de Nueva York. Los coches tocaban sus bocinas con impaciencia y los peatones se apiñaban bajo los toldos, buscando refugio del implacable diluvio. El paisaje urbano se transformó en un lienzo acuoso, salpicado de tonos vibrantes y formas borrosas mientras la lluvia seguía cayendo sobre él.
Cuando las primeras gotas de lluvia golpearon la ventana, el viejo señor Knight se sentó dentro de la habitación, perdido en sus pensamientos. La lluvia rápidamente se convirtió en un aguacero feroz, y su ritmo rítmico resonó en la cámara. Poco a poco, el sonido penetró en la conciencia del hombre somnoliento, que despertó de su letargo. Lentamente, bajó las escaleras, donde se encontró con Xavier y Edward involucrados en un intenso juego del gato y el ratón. Ambos hombres dejaron escapar un suspiro colectivo cuando se volvieron hacia él, sus ojos parpadeando con tensión y anticipación. Aclarándose la garganta, el señor Knight entró en la habitación, rompiendo el control de su intensa concentración. El aire estaba cargado de palabras no dichas y estaba claro que algo significativo acababa de ocurrir entre los dos hombres.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread