Capítulo 130 Baño de burbujas

"Buenos días, gato". La voz de Xavier rompió el silencio de su opulento dormitorio. Cathleen, con la espalda rígida y los ojos carentes de calidez, se limitó a suspirar, un sonido que parecía llevar el peso de mil palabras no dichas. Se levantó de las sábanas, un espectro silencioso bajo la luz del amanecer, sus movimientos desprovistos de la gracia que normalmente acompañaba cada una de sus acciones. Xavier la seguía, la distancia entre ellos se tensaba como la cuerda de un arco tenso. "Gato, por favor", suplicó, con la voz llena de urgencia. "Háblame, abofeteame por ser tonto, grítame... cualquier cosa. No soporto este silencio".