Capítulo 37 Una cena sorpresa

Caleb se apresuró a llegar a la mesa de su amo justo cuando Cathleen salía del restaurante para darle la noticia de que su padre se reuniría con ellos para cenar al día siguiente. Xavier, sin embargo, dejó de prestar atención en ese momento. La idea de que no sabe nada sobre su esposa siguió ocupando sus pensamientos durante toda la conversación. Las frenéticas llamadas de Caleb para llamar su atención pasaron desapercibidas mientras Xavier se perdía en las profundidades de sus propios pensamientos. La mirada distante del hombre dejó claro que estaba preocupado por alguna lucha desconocida. Mientras Xavier reflexionaba sobre su extrema frialdad, no pudo evitar preguntarse qué pudo haber causado un cambio tan drástico en su comportamiento. Según su padre, ella era la niña más dulce del mundo, pero Xavier nunca había sido testigo de esta dulzura de primera mano; sólo breves vislumbres cuando había miembros de la familia cerca, e incluso entonces parecía forzado o poco sincero.