Capítulo 98 Mi último aliento
Las lágrimas se confunden con las gotas de lluvia que salpican sobre mi rostro. Me quedo parada allí, con la mirada perdida y el alma destrozada, mientras el temporal empapa todo mi cuerpo. No puedo creer que él me haya dado la espalda cuando más lo necesitaba.
―Por favor, Lud ―susurro para mí misma, al borde de la desesperación y el colapso―, te necesito ―cuando me convenzo de que Lud no vendrá y que poco le importa lo que me suceda, me abalanzo sobre la puerta y comienzo a golpearla con los puños―. ¡Lud, ayúdame, por favor, no tengo a nadie más a quién acudir! ―grito y lloro con angustia e impotencia―, no me abandones… te lo suplico.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread