Capítulo 72 El dueño de mi corazón
La tiendo de espaldas sobre la cama y abro sus piernas de par en par para tener mayor acceso y llegar a lo más profundo de su estrecha vagina. Vuelvo a empujarme de una sola estocada que la hace arquearse estrepitosamente debido a la violencia con la que ensancho sus paredes para obligarla a recibir mi polla por completo. Aprieto los dientes con fuerza, arrebatado por las diferentes emociones que me provoca tomarla de esta manera, sentir su entrega voluntaria y su redención. Conquistar su inocencia se ha convertido en uno de mis mayores logros, uno por el que estaba dispuesto a sacrificar cualquier cosa con tal de poder librarme de esta obsesión que siento por ella. Una que se ha convertido en un vicio del que se me ha hecho difícil desprenderme. Balanceo mis caderas con inclemencia, hasta que el calor se esparce por todo mi cuerpo y un latigazo de electricidad azota mi columna vertebral, haciéndome estremecer mientras vacío en su interior hasta la última gota de mi semen.
Caigo como peso muerto sobre mi espacio, mientras espero a que mi respiración se estabilice y todo vuelva a la normalidad. Giro la cara y me doy cuenta de que se ha quedado completamente dormida debido al agotamiento que le produjo su gran esfuerzo. Es una chica valiente, su arrojo me ha dejado gratamente sorprendido. Sonrío, porque verla dormir tan relajada es una clara señal de que está satisfecha. Estoy más que seguro de que su primera experiencia será un recuerdo que la acompañará para el resto de su vida. Acerco mis labios y beso su frente antes de levantarme de la cama y deshacerme del condón manchado de sangre. De repente, me quedo congelado. ¿Cuándo antes besé a una mujer después de tener sexo?
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread