Capítulo 55 Otra batalla perdida
Comienzo a preguntarme qué demonios hago con una mujer tan insignificante y aburrida como ella, teniendo a mi disposición tantas opciones que podrían brindarme infinitas noches de placer y satisfacción. Sin embargo, en cuanto ella me mira con esa inocencia, pero, al mismo tiempo, con hambre y necesidad, repasándome como si fuera el último vaso de agua del desierto o el primer plato de comida que ve luego de haber permanecido mucho tiempo sin comer; me doy cuenta de que ninguna otra mujer me ha mirado de esa manera. Eso me hace sentir nervioso y genera un enorme lío de pensamientos confusos dentro de mi cabeza. Esta chica tiene un no sé qué, que me atrae de la misma manera en que son atraídos los osos por un panal de miel.
―Estoy esperando tu respuesta, Rachel.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread