Capítulo 126 La culpable
Serena se inquietó al verlos observarla como un animal de laboratorio. El trío la había dejado unos minutos en el consultorio del doctor Averdine, director del hospital privado, quien fuera en su momento, un gran amigo de Eugene.
—¿Cómo se siente señora Hassel? —preguntó la doctora Santis, la ginecóloga que le hizo estudios muchos meses atrás.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread