Capítulo 26 No es mi problema

—¿De qué hablas, loca? —dijo el borracho Eugene acercándose a ver. Luego miró a su esposa, quien se humedeció los labios nerviosa—. ¿Qué significa esa maleta? La chica dió un paso dispuesta a escapar a como diera lugar. Su delgada figura llevaba un vestido sencillo largo pues los pantalones le causaban más dolor a las heridas que tenia aún frescas en el cuerpo, especialmente las que solía hacerle en los muslos.